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Jul 11, 2023

Lavar tus herramientas de maquillaje: con qué frecuencia debes lavar las brochas, las esponjas o las borlas

Las herramientas de maquillaje son esenciales para conseguir ese aspecto de belleza suave e impecable. Sin embargo, también pueden acumular mucha suciedad, bacterias y grasa. Especialmente si no se limpian con regularidad.

Las herramientas de maquillaje son esenciales para conseguir ese aspecto de belleza suave e impecable. Sin embargo, también pueden acumular mucha suciedad, bacterias y grasa. Especialmente si no se limpian con regularidad. Entonces, ¿con qué frecuencia deberías lavar tus herramientas de maquillaje? La respuesta es, depende. No solo del tipo de herramienta de maquillaje, sino también del tipo de maquillaje que aplicas. Así que profundicemos y veamos con qué frecuencia debes lavar tus brochas, esponjas y borlas para polvos.

Las herramientas de maquillaje limpias no se tratan solo de mantener la higiene; también desempeñan un papel crucial para lograr una aplicación óptima del maquillaje y la salud de la piel. Las brochas, esponjas y borlas para polvos sucios pueden albergar bacterias y grasa, lo que provoca poros obstruidos, brotes y resultados de maquillaje comprometidos. Al mantener sus herramientas limpias, garantizará un acabado más impecable y promoverá una piel más saludable.

Las brochas de maquillaje son los caballos de batalla de nuestras rutinas de belleza. Entran en contacto directo con nuestra piel, recogiendo base, rubor, sombra de ojos y más. Para mantener la integridad de sus cepillos y prevenir la acumulación de bacterias, siga estas pautas generales:

Pinceles para base: Lavar una vez por semana. Las brochas para base entran en contacto con productos líquidos o en crema que pueden atrapar bacterias y grasa. Lavarlos al menos una vez a la semana eliminará la acumulación y garantizará una aplicación suave y uniforme.

Pinceles para sombra de ojos: Limpiar cada dos semanas. Las brochas para sombras de ojos pueden acumular residuos del producto, lo que genera colores turbios y una aplicación menos precisa. Trate de limpiarlos cada dos semanas para mantener una apariencia de ojos vibrante y precisa.

Brochas para rubor y polvos: Limpiar cada dos semanas. Las brochas para rubor y polvos pueden albergar un exceso de polvos y aceites, lo que provoca una aplicación irregular y una tez apagada. Límpiales bien cada dos semanas para mantener tu rostro fresco y radiante.

Las esponjas y los mezcladores de belleza han ganado popularidad por su capacidad para difuminar el maquillaje a la perfección. Sin embargo, su naturaleza porosa los hace propensos a absorber productos y albergar bacterias. Mantenlos limpios con los siguientes consejos:

Esponjas humedecidas: Lavar después de cada uso. Las esponjas humedecidas son más susceptibles al crecimiento bacteriano debido a la humedad. Para prevenir brotes y mantener su eficacia, lávalas después de cada uso. Utilice un limpiador suave y enjuague bien hasta que el agua salga limpia.

Esponjas secas: Lavar cada dos usos. Las esponjas secas, como las que se usan para la aplicación de polvos, pueden acumular aceites y residuos de productos. Límpielos cada dos usos para garantizar un rendimiento óptimo y evitar la acumulación de bacterias.

Las borlas para polvos son excelentes para aplicar polvos sueltos o compactos, pero con el tiempo pueden albergar aceites y residuos de productos. A continuación le indicamos cómo mantenerlos en plena forma:

Lávese cada dos o tres semanas. Las borlas para polvos no están en contacto directo con productos líquidos o en crema, por lo que no acumulan bacterias tan rápido como los cepillos o las esponjas. Lavarlos cada dos o tres semanas ayudará a mantener su limpieza y eficacia.

Ahora que sabes con qué frecuencia debes limpiar tus utensilios de maquillaje, aquí tienes algunos consejos para una limpieza eficaz:

Utilice limpiadores suaves: Opte por limpiadores suaves y no irritantes diseñados específicamente para herramientas de maquillaje o champú para bebés como una alternativa suave. Los productos químicos fuertes pueden dañar las cerdas y afectar el rendimiento.

Enjuague bien: Asegúrese de enjuagar bien sus herramientas para eliminar todos los rastros de limpiador y acumulación. Los residuos sobrantes pueden causar irritación de la piel o afectar la aplicación del maquillaje.

Secar al aire correctamente: Después del lavado, remodela tus pinceles y déjalos secar al aire. Para esponjas y borlas para polvos, exprima el exceso de agua y déjelas secar al aire en un área limpia y bien ventilada.

Evite compartir: Para prevenir la propagación de bacterias, evite compartir sus herramientas de maquillaje con otras personas. Cada persona debe tener su propio juego de brochas, esponjas y borlas para polvos.

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